En medio de criterios divididos por parte de los padres de familia, este jueves 7 de febrero de 2022, estudiantes del régimen Sierra-Amazonía retornaron a la presencialidad. Alistar cuadernos, mochilas y otros materiales para ir a la escuela o colegio, volvieron a ser parte de la cotidianidad de muchas familias, una vez que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional aprobó el retorno a las aulas.
La asistencia presencial normal, es decir con el 100 % del aforo, será para todos los estudiantes de bachillerato a nivel nacional. Además, en unidades unidocentes, bidocentes y pluridocentes, y de primer grado a tercer de bachillerato en todos los planteles rurales.
También rige la obligatoriedad para los niveles básica superior (de primero a tercer curso) hasta el bachillerato en las zonas urbanas, mientras que la asistencia presencial voluntaria será para estudiantes de básica elemental, básica Media y educación inicial.
Luis Calderón, exdocente escolar, coincide en el criterio de algunos especialistas en la necesidad pedagógica de volver a las clases presenciales, pero afirma que aún falta atención por parte del Ministerio de Educación para solventar los requerimientos de las instituciones.
De las 192 instituciones que conforman el distrito de Educación Riobamba-Chambo, 172 tienen aprobados su Plan Institucional de Continuidad Educativa (PISE); el resto (20), corresponden a unidades educativas pequeñas que, en mucho de los casos, no tienen alumnos.
En estas instituciones se han preparado desde hace varias semanas con limpieza, implementación de sistemas de bioseguridad como alcohol, gel antibacterial, señalización con el apoyo de padres de familia, docentes y directivos; además, técnicos la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio de Riobamba, inspeccionan las unidades educativas del cantón que cuentan ya con la aprobación de los PIS, verificando el cumplimento de los protocolos de bioseguridad y otras recomendaciones.
Después de casi dos años de estar ligados a la virtualidad, hubo un emotivo reencuentro entre los estudiantes. Risas tras las mascarillas y leves roses de manos, bastó en este esperado momento. Para Michael Villacrés, estudiante de tercero de bachillerato, mencionó que “Fue un gran cambio, todo este tiempo de estar en casa y olvidarse de todo lo demás, no fue tan fácil salir de esta zona de confort, pero era necesario por nuestra educación”, acotó.