El 80% de llamadas al ECU-911 son de libadores, aglomeraciones y violencia intrafamiliar.
Las emergencias más atendidas fueron las aglomeraciones, libadores, escándalos en espacios públicos y privados, violencia intrafamiliar, fiestas clandestinas que pasaron las 50 personas, siendo la que más alarmó, la de Yambo, que superó las 500 personas.
Para las emergencias se movilizaron varias unidades especializadas, que se coordinaron por medio del Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 Ambato, donde se encuentran las salas de seguridad.
Cristina Montero, directora del Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 de Ambato, aclaró que en el último feriado, la provincia que irrespetó las medidas de seguridad de la zona 3 fue Cotopaxi. “Nadie tomó en cuenta el distanciamiento, la utilización de la mascarilla, personas en estado etílico bebían del mismo vaso de trago, además había niños en medio de las multitudes”, agregó.
En las últimas cifras se estableció que a través de la zona 3 Cotopaxi aumentó en un 8%. El tema de las aglomeraciones, estadística basada en las provincias que coordina el Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 de Ambato.
Este tema es preocupante, aseguró la directora, porque luego de 15 días se presentarán los aumentos de casos Covid-19, no solo en Cotopaxi, sino también en la hermana provincia de Tungurahua, aquello porque al momento que la Policía Nacional llegaba a las fiestas clandestinas, la gente se dispersaba para las dos provincias.
Además, señaló que se ha realizado un análisis en los horarios conflictivos, coincidiendo siempre personas en estado etílico y casos de violencia intrafamiliar. Por aquello se realizan análisis semanalmente, con los que se ha comprobado que estos casos no disminuyen, “en cuanto a los libadores se estableció que los horarios más conflictivos son los jueves, viernes, sábado, domingo y lunes en la madrugada, lo que va a la par con lo que es violencia intrafamiliar y por aquello se realiza un trabajo conjunto con instituciones públicas y privadas para la realización de campañas y así contrarrestar y ayudar a los afectados”.
Entre las instituciones está la Policía Nacional que con su departamento del Devid realizan un seguimiento de la atención y la Secretaría de Derechos Humanos se encarga del área psicológica y de la asesoría jurídica con la finalidad que la persona que fue agredida, tenga el acompañamiento y no se vuelva a repetir siendo rectivimizada.
