La acreditación de la carrera de Enfermería de la Universidad Nacional de Chimborazo, constituye una meta alcanzada por la educación superior de Riobamba y la Zona 3 que garantiza la calidad educativa que desarrolla la Unach.
Después de un extenso proceso de evaluación que inició en 2017 con el informe de autoevaluación, la carrera recibió al Comité de Evaluación Externa para la “Evaluación del Entorno de Aprendizaje” y en marzo de 2018, los estudiantes rindieron el examen ENEC, que determina la “Evaluación del Resultados de Aprendizaje”, en el cual Enfermería obtuvo el cuarto lugar a nivel nacional, para finalmente recibir el informe de acreditación en julio del presente año.
Para la directora de la especialidad, Mónica Valdivieso, el elemento principal para lograr la acreditación de Enfermería fue “el trabajo en equipo, ese compromiso que tiene cada uno de sus integrantes: los estudiantes, docentes, personal administrativo y nuestras autoridades”, quienes participaron junto a la Comisión de Autoevaluación, coordinando con la Dirección y el Departamento de Evaluación y Acreditación de la universidad.
El nivel de organización para enfrentar el proceso de acreditación, pasó por la asignación de trabajo de acuerdo a las fortalezas y competencias profesionales de las docentes de la carrera, en función de los criterios de pertinencia, currículo, academia, ambiente institucional, estudiantes y prácticas preprofesionales; y enmarcados en las normativas y políticas públicas en materia de salud del país, así como en criterios internacionales
La directora señaló que “la metodología de enseñanza aprendizaje, nuestros laboratorios e instalaciones, la práctica preprofesional desde el primer semestre, son garantías que tienen nuestros estudiantes para que se conviertan en profesionales de excelencia”.
Además, en el eje de investigación informó que se capacitó a los docentes y se establecieron horas de trabajo en los distributivos de trabajo, se fomentó la participación estudiantil y se crearon relaciones con universidades extranjeras, lo que permitió presentar ciento veintiún artículos como producción científica.
Por último, el éxito en la evaluación de la carrera, tiene que ver también con la vinculación con la sociedad, generando proyectos para aplicar los conocimientos académicos e investigativos en comunidades vulnerables, con necesidades básicas insatisfechas, en ámbitos como la promoción de la salud, atención en cuidado materno infantil, cuidados paliativos, atención a escolares y mujeres embrazadas. (12)
