El Grupo de Investigación Ambiental y Desarrollo (GIADE) de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch) presentó los resultados de su proyecto de investigación, en torno a la obtención de bioplásticos a partir de productos agrícolas con los que contamos en el país: tubérculos, cereales y frutas fueron utilizados y transformados en plásticos que se degradan en menos de dos meses.
Este proyecto tuvo como finalidad encontrar una alternativa a los plásticos sintéticos los cuales tienen un tiempo de degradación alto, entre 100 y 500 años. La propuesta fue generar bioplásticos a partir de productos y residuos agrícolas, los mismos necesitan una menor cantidad de energía para su producción y que son amigables con el medio ambiente.
La investigación pasó por varias fases, de manera general se realizaron las siguientes acciones: selección de los productos agrícolas, elaboración de plásticos a partir de la materia prima, evaluación de las propiedades fisicoquímicas y mecánicas de los bioplásticos y valoración de biodegrabilidad del plástico obtenido. El proceso inició con la extracción de almidón de los productos agrícolas: se trabajó con más de 20 productos, sin embargo, los que mejores resultados y propiedades presentaron son: trigo, salvado de avena, quinua, fréjol, malanga, zanahoria blanca, camote, jengibre y yuca.
El almidón resultante es homogenizado con un plastificante (glicerol) para mejorar las propiedades físicas y mecánicas del bioplástico. El producto final fue sometido a varias evaluaciones de elasticidad, carga de fluencia, esfuerzo de fluencia, carga máxima, esfuerzo máximo y elongación.
Finalmente se realizaron las pruebas de biodegradación, se utilizaron planchas de plástico de 4 x 4cm y se midió la biodegradabilidad a la intemperie, en suelo, en agua y en procesos de compostaje. Los diferentes bioplásticos se redujeron en un 90% en un lapso de 45 días.