Por. Eduardo Díaz A.
La problemática de las externalidades, es, la permanente conflictividad que existe, porque los derechos producen beneficios y costos <donde el costo de ejercer un derecho, siempre es la perdida que sufre la otra parte>, solo hagamos un esfuerzo e imaginemos que, para construir una casa, para tener seguridad, para parquear el vehículo, hay que pagar y siempre una de las partes es privada de algo, ya sea como recurso o como modo de operación.
¿Y eso que tiene que ver con los bienes comunes?
Es indiscutible, que tiene que ver con estas dos esferas, la pública y la privada, porque deben redireccionar sus críticos roles, respecto a los servicios públicos esenciales.
Porque, cuando me refiero a bienes comunes y sus externalidades, no solo me refiero al concepto de la <ciencia económica>, en cuanto al problema de costos, más bien me refiero , a la necesidad de entender que, cuando una externalidad es negativa, hay que internalizarla, porque el principio de la administración pública es la eficiencia, solo que aquí, <en Ecuador> no lo entendemos, porque el Estado, que es, el que produce bienes y servicios comunes, incluso resigna ganancias, porque el fin único es y debe ser el bien de la sociedad a la que sirve.
¿Y, como se origina la externalidad?
Principalmente, por la mala utilización de los recursos naturales y por la falta de normativa regulatoria que recaude en realidad una compensación justa por las externalidades, así como incentivos para agentes económicos que, si logran un óptimo uso de esos recursos, en esa ecuación impositiva, regulatoria y de conciencia, protegemos los bienes comunes y actuamos en armonía con los recursos de todos.
La solución eficiente, debe ser igualar el beneficio marginal al costo social marginal, ya es hora de concienciar la forma en cómo se producen los bienes y servicios <contaminación>.
La responsabilidad no es pues, solo de la esfera pública, requiere también de la responsabilidad y eficiente gobernanza corporativa, un claro ejemplo de estas deseconomías externas son los insostenibles cúmulos de basura, acumuladas en toda la ciudad, focos de contaminación y degradación y no importa si es urbana o rural, porque el aire, es el mismo en todas partes.
Somos rápidos para la contaminación y lentos para la remediación.
