Las Fuerzas Especiales Rusas intentaron infiltrarse en la provincia de Idlib, al noroeste de Siria, de acuerdo al Ejército Nacional Sirio (SNA por sus siglas en inglés).
De acuerdo a fuentes del SNA, miembros de las Fuerzas Especiales Rusas llevaron a cabo una operación para infiltrarse en el suroeste de Idlib a través de la línea Al Enkawi, en la zona rural del Valle de Ghab en Hama.
Los elementos rusos asesinaron soldados del SNA durante la operación de infiltración, lo que se considera una violación del acuerdo de alto al fuego en Idlib, liderado por Turquía y Rusia. En respuesta al intento de infiltración, las unidades del SNA llevaron a cabo ataques de artillería y cohetes contra posiciones del régimen de Bashar al Assad en la aldea de Maarat Mukhas, al sur de Idlib.
En este tipo de operaciones de infiltración, las fuerzas rusas primero atacan con aeronaves no tripuladas la zona y luego con granadas aturdidoras. Posteriormente hace uso de francotiradores y armas termodirigidas.
Los intentos de infiltración tienen como objetivo causar bajas a los grupos armados opositores, pero las fuerzas rusas ocasionalmente sufren bajas en los ataques y se ven obligados a retirarse.
La situación en Idlib
Siria ha estado bajo una sangrienta guerra civil desde principios de 2011, cuando el régimen de Al Assad tomó fuertes medidas contra las protestas en favor de la democracia con una ferocidad inesperada.
Cientos de miles de personas fueron asesinadas y más de 10 millones desplazadas, según funcionarios de la ONU.
Turquía, Rusia e Irán participaron en la reunión de Astaná en 2017, en la que se designaron cuatro zonas de desescalamiento: la provincia de Idlib y algunas regiones de sus provincias vecinas (Latakia, Hama y Alepo), el norte de la provincia de Homs, Guta Oriental y las regiones del sur del país, como Daraa y Quneitra.
Sin embargo, el régimen sirio y los terroristas respaldados por Irán y Rusia capturaron tres de las cuatro regiones donde se decidió mantener el alto al fuego y luego se concentraron en Idlib. (01)
