El cambio de entrenador en el Olmedo se veía venir, los últimos resultados con Pablo Bravo ya no daban confianza, la dirigencia debía hacer el cambio sí o sí y, empezaron a buscar currículos interesantes, al final se la jugaron por traer a Horacio Dillon.
La tarea de buscar un Técnico, no es nada fácil, todo se tiene que mirar, trayectoria, títulos logrados, presencia, y sobre todo don de gente, manifestaba en su momento la Presidente de la Institución olmedina Mayra Arguello, y continuaba con “hemos visto todas estas cualidades al entrenador Ricardo Horacio Dillon, que había logrado varios ascensos en Argentina y también por la asesoría de un conocedor del fútbol ecuatoriano, quien nos recomendó y no se equivocó”, dijo Mayra Arguello.
Al comienzo, Ricardo Horacio Dillon empezó a ganar sus cinco primeros partidos con el cuadro olmedino, uno de los partidos que ganó fue al América de Quito en el estadio Atahualpa y con goleada, la gente empezaba a ver la mano del entrenador, pero por esas cosas del destino, el equipo tuvo un bajón importante y perdió cuatro partidos en seguidilla, por lo que varios aficionados pedían la cabeza del entrenador, pero en una actitud muy positiva de la Dirigencia, que demostró madurez y conocimiento, le dio toda la confianza al Técnico argentino y los buenos resultados empezaron aparecer nuevamente.
Ya nadie reclamaba sobre la presencia o no del Técnico, todos empezaban a mirar que el llegar a la Serie A podía ser una realidad, “salvo algunos equivocados”, que nunca fueron aporte para la Institución, sino más bien eran quienes indisponían al buen aficionado, que sin hacer caso creyó en nosotros y en los muchachos”, manifestó Horacio Dillon.
“Este ascenso se lo merecen todos los riobambeños, los hinchas o no del equipo, aquellos que creyeron en nuestra propuesta y a todos quienes quieren al Olmedo de buena forma, porque Olmedo es grande, porque Olmedo no merece estar más en una Serie B, que de paso es muy dura y en donde hay que ser bueno para salir”, dijo Horacio Dillon.
Al final del partido y en medio de la algarabía de la gente, Ricardo Dillon sacó su celular, se comunicaba y le enseñaba a su hijo en la Argentina el festejo que había provocado la clasificación a la Serie “A”, “Gracias Profe” gritaba la gente, buen trabajo, buen resultado, Olmedo regresa a la Serie A, “empiecen a temblar rivales que llegó el Olmedo”. LEC