Cristian Trujillo, miembro de club de periodismo UESTAR, en una entrevista concedida para Diario Los Andes, señaló que a lo largo de los años, especialmente en fechas navideñas, los reyes magos, sacerdotes eruditos en el Oriente, según la tradición cristiana, han aparecido en veneración del niño Jesús, los cuales entregan riquezas simbólicas como: oro, incienso y mirra.
Al inicio se desconocía cuantos eran y sus nombres, no fue hasta el siglo III D.C, que a través de iconografías se daría fe de que eran tres,; tuvo que llegar al siglo xv para afirmar que Baltasar tenía la tez negra, y que cada rey simbolizaba una raza de la edad media: Melchor encarnará a los europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos, otro dato a resaltar es el simbolismo de la palabra mago, el cual proviene del persa ma-gu-u-sha, que significa sacerdote con deseo de estudiar las estrellas para buscar a Dios.
En los meses de diciembre y enero se da la costumbre en el mundo, de vestir a hombres en representación de los reyes magos, los cuales llevan regalos y recuerdos de paz a los niños, niñas y jóvenes, alma de la vida, los cuales viven esta época de felicidad y alegría en unión de su familia, sin olvidarnos del verdadero propósito de la navidad, que es rendir homenaje, recordando el nacimiento de nuestro Salvador, quién dio la vida por nosotros, sin embargo, no debemos menos valorar el gigantesco testimonio que nos brindan estos tres reyes para nuestra vida, dejándonos como ejemplo su carácter, amor y la fe al niño Jesús reconociéndolo como el Salvador y redentor.
Finalmente nos enseñan que debemos caminar desde el oriente a nuestro occidente, esto quiere decir, de fuera hacia dentro, Dios nace diariamente en nuestro corazón y para adorarlo debemos diariamente caminar hacia el fondo de nuestro corazón llevándole lo mejor de nosotros nuestra juventud, amor y creatividad todos los días y no solo en estas fechas. Debemos testimoniar y materializar nuestra fe con buenos actos y mejores actitudes en referencia al otro, así Dios por medio de nuestra vida nos premiara y agradecerá por ayudarle a transparentar y visibilizar su acción amorosa. (16)
