En el salón auditorio de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Educadores de Chimborazo, CACECH (Veloz y Espejo) se realiza esta noche desde las 20:00, un evento especial de reconocimiento a los docentes de la Unidad Educativa “Isabel de Godìn” y en homenaje por el Día del Maestro Ecuatoriano.
En especial a quienes cumplen 25 años de labor docente y docentes que se acogieron al derecho de jubilación. Es una misión, la de la enseñanza, muy superior a como se entiende y se practica generalmente; pues entendemos que la labor del maestro no ha terminado cuando el reloj señala la salida de la escuela o de la cátedra, y que, por el contrario, debe enseñar a toda hora y en todo lugar a quien lo necesite, con el mayor afecto y la abnegación.
“Nada hay tan maravilloso y sublime como el despertar de una inteligencia y el sentir de un corazón; labor exclusiva del maestro pues para constituirse en un buen maestro, no basta con dictar clases, sino dejar huellas positivas en sus alumnos, buen maestro no es el que enseña con una computadora o con un marcador sino el que enseña con el corazón, inspira y alienta a ser mejor”, señala Jorge Paredes, rector la Unidad Educativa “Isabel de Godín”.
Beatriz Angélica Merino, maestra jubilada resaltó que “es importante que los estudiantes cumplan sus tareas, adquieran mayor madurez, responsabilidad, disciplina y solidaridad en casa, en el aula y con la comunidad, a seguir sonriendo, estudiando y jugando, eso queremos de ustedes”.
Finalmente, como realce a esta conmemoración del 13 de abril en homenaje al escritor y educador Juan Montalvo, se despidió del Isabel de Godìn, de sus compañeros de trabajo y estudiantes, haciendo un llamado para que los maestros sigan compartiendo sus saberes, su ciencia e indispensablemente su ternura. “No sólo explicaciones, no solo direccionamientos mecánicos; sino la ternura, que hace tanta falta y tanto bien a los niños, niñas y jóvenes de nuestra patria”, subrayó Beatriz Merino.
