TURISMO
La última jornada de la tradicional Diablada Pillareña se vivió con gran entusiasmo y contó con la presencia del Ministro de Turismo, Mateo Estrella, quien se unió a esta icónica celebración que cada año reúne a miles de turistas nacionales y extranjeros.
Durante su recorrido, el ministro destacó la importancia de preservar esta expresión cultural y tuvo la oportunidad de conocer de cerca el trabajo de los artesanos locales, quienes con esmero y creatividad confeccionan las emblemáticas máscaras que dan vida a esta festividad.
Este oficio, transmitido de generación en generación, es un testimonio vivo de la riqueza del patrimonio cultural ecuatoriano. “La Diablada Pillareña no solo es una tradición que fortalece nuestra identidad, sino también un motor para el turismo sostenible, que beneficia directamente a las comunidades y promueve su desarrollo”, expresó el Ministro Estrella.
La celebración, que combina historia, folclore y espiritualidad, reafirma su lugar como una de las principales manifestaciones culturales del país, atrayendo miradas tanto locales como internacionales y dejando un impacto positivo en la economía y el tejido social de la región.
