EDITORIAL
Pese a la situación económica y el preocupante retorno del coronavirus, ya se vive a plenitud el ambiente navideño a nivel nacional. El paisaje urbano se muestra variopinto y abigarrado. Las novenas, las luces, los nacimientos, los papás Noel, los juguetes, los pases del Niño, los disfraces, los regalos, las compras y otros detalles propios de la temporada navideña nos predisponen a compartir con amigos, vecinos, pero sobre todo en familia esta tradición fuertemente arraigada en el alma de un pueblo creyente.
La Sultana, como en años anteriores, está vestida de luces navideñas, gracias a la fe, al patriotismo, al aporte generoso y creativo de la Empresa Eléctrica que en este año ha logrado niveles espectaculares, en el Parque 21 de Abril, lugar de la urbe riobambeña cargado de historia. Una vez más, por la temporada navideña la Empresa Eléctrica Riobamba SA. (ERRSA) genera simpatía y agradecimiento ciudadanos masivos, se gana el corazón del pueblo.
Si bien todos los hogares e instituciones se esmeran en llenar de luces navideñas en las fachadas y al interior, lo que ofrece la Empresa Eléctrica a la ciudad es un espectáculo singular al que acudirán todas las familias de Riobamba a disfrutarlo en medio del alborozo y el encanto de la temporada navideña vestida de luces.
De hecho, durante la inauguración, la familia riobambeña vivió una noche multicolor, plena de arte, música, luces y ensueño con esta iniciativa llena de luces y originalidades que engalana sectores de la urbe y que se la viene realizando desde algunos años atrás.
En este año 2022, merecen citarse de manera especial las luces de la calle Veloz porque son el resultado de la unidad y organización de un colectivo liderado por una directiva que piensa y actúa en función del barrio y que, de manera incansable y generosa, motiva y trabaja para construir un modelo de desarrollo, bienestar y seguridad del sector contando con el involucramiento y respuesta positiva de sus moradores.
