EDITORIAL
Según el Consejo Nacional Electoral, en febrero de 2023, más de 13 millones de ecuatorianos votarán para escoger 23 prefectos y 23 viceprefectos; 223 alcaldes municipales; 868 concejales urbanos y 437 rurales; 4084 vocales de las juntas parroquiales e integrantes del CPCCS para el período 2023-2027. En Chimborazo, 10 alcaldías, 36 concejalías urbanas y 20 concejales rurales, 225 juntas parroquiales rurales estarán en disputa política para centenares de candidatos.
En este contexto, es pertinente que traigamos a colación las expresiones del expresidente uruguayo José Mujica, conocido como el presidente más pobre del mundo, quien, con su tradicional autenticidad y claridad, pero con profunda sabiduría dijo: “Quienes escogen el camino de la política para hacer plata… prostituyen la función sagrada de luchar por los equilibrios y por aminorar y negociar las contradicciones de la sociedad”
Estas y otras reflexiones llenas de sapiencia, venidas desde sus vivencias y convicciones, desde su sencillez y grandeza, en el momento político actual, tienen plena vigencia para hacer de la política una actividad ciudadana limpia, patriótica, generosa y noble por parte de quienes aspiran a regir los asuntos públicos. Y añadió esta frase de antología dirigida a los jóvenes: “Si están enamorados de la plata, vayan a la industria o al comercio”.
La política (no la politiquería) por donde se la mire, tiene conceptualmente una connotación altamente positiva de patriotismo, de democracia, de respeto y tolerancia. Tiene que ver con la cortesía y buen modo de portarse; con el arte, la doctrina u opinión referente al buen gobierno de los estados; es la actividad del ciudadano que se involucra en asuntos públicos o la actividad ideológica destinada a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar objetivos y el ejercicio del poder para la resolución de conflictos.