Durante el desarrollo evolutivo de la humanidad, para que no se extinga la especie, nuestro organismo creó varios mecanismos de defensa ante las múltiples amenazas, entre las cuales están virus, bacterias, hongos y parásitos y gracias a este mecanismo adaptativo, el organismo humano ha creado un sistema inmunológico o de defensa, tan poderoso para que en la actualidad hayamos vencido la pandemia de SARS 2-COVID 19, que se convirtió en una endemia, es decir se quedó como otra cepa de virus que en adelante causará gripe común, corriente y poco agresiva.
A lo largo de la vida todos hemos tenido cuadros gripales, leves para la gran mayoría de la población, los cuales se manejaban en casa y no congestionaban los servicios de salud por lo benigno de la enfermedad y jamás recurrimos al uso generalizado de mascarillas, aproximadamente 90 cepas de virus nos causan gripes durante nuestra vida y cuando hemos pasado el cuadro gripal, quedamos con INMUNIDAD DEFINITIVA para esa cepa, por esto es que un niño tiene normalmente 5 a 6 cuadros gripales al año NORMALMENTE y nos explica que los niños difícilmente nos van a contagiar a los adultos puesto que ya somos inmunes.
Múltiples estudios revelan el gran índice de trastornos mentales como ansiedad por miedo, depresión por la gran alteración de nuestra vida normal por el covid, el ESTRÉS POST TRAUMÁTICO (pesadillas, ansiedad, pensamientos incontrolables), la sicosis de masa y trastornos obsesivos compulsivos como es el uso desaforado del alcohol, personas que se niegan a dejar la mascarilla incluso al interior de sus vehículos particulares, padres y madres que obsesivamente les enmascararan a sus hijos, establecimientos educativos que sin el más mínimo proceso de análisis, exigen mascarilla a sus docentes y estudiantes ocasionando severos cuadros de inflamaciones de la nariz y sinusitis. Esto se explica por la inexistencia de información oficial veraz, peor capacitación de nuestras limitadas autoridades de salud y educación, por lo que la población está sometida a la desinformación que circula por todos los medios de comunicación y las redes sociales que se han convertido en repetidoras de información con serios indicios de conflicto de intereses y de ignorancia lo cual agrava el problema.
Ahora viene la gran reflexión, ¿tenemos cuatro estaciones para que suframos de gripe estacional por alguna cepa del virus de la influenza?. Para aclarar les comparto los resultados de algunos estudios que nos revelan la variabilidad de la presencia de determinados virus de un lugar a otro: En un estudio en 18.603 niños en Estados Unidos, se detectó principalmente Adenovirus. Otro estudio realizado en pacientes adultos hospitalizados con enfermedades similares a la influenza durante la temporada de influenza en el período 2018/2019 en el South Pest Central Hospital, de los 112 casos identificados, el 42,8% fueron causados por la gripe A o B, el 7,1% por otros virus, en particular el Virus Sincitial Respiratorio. La positividad de la PCR se asocia frecuentemente con hospitalización previa
Otro estudio viral de niños atendidos en el departamento de emergencias y entornos pediátricos para pacientes hospitalizados en siete sitios de EEUU realizado entre 1/12/16 al 31/10/18 encontró en niños menores de 18 años con fiebre y / o síntomas respiratorios: adenovirus, rinovirus, enterovirus, virus sincitial respiratorio, parainfluenza, influenza tipos A-C. Mediante análisis por métodos moleculares, ensayo rápido de antígenos, reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa, tinción fluorescente directa o indirecta cultivo viral,
El catedrático de Microbiología de la Universidad de Navarra Ignacio López-Goñi, advierte que las epidemias estacionales de gripe suelen afectar cada año al 10-20 % de la población, con el pico entre ENERO-FEBRERO. El reporte de las autoridades ministeriales de nuestro país incluye estos datos: en la semana 38, la actividad de Influenza AH1N1 disminuye y se observa actividad esporádica de Influenza A/H3N2 y de Influenza B en semanas anteriores Virus Sincitial Respiratorio ha disminuido, existe circulación de Adenovirus y Parainfluenza.
Porqué les presento este tedioso análisis, para demostrar que no tenemos ninguna epidemia estacional de influenza, peor todavía, cuando la complejidad de un laboratorio para poder hacer estudios de virus no está al alcance de nuestros “investigadores”, será entonces necesario sin conocer siquiera con exactitud nuestra realidad que nos vacunemos para la influenza, más aún cuando ésta, es diseñada por otro país, para sus virus, ¿no les da un sentimiento de que algo está mal?
La invitación es para que, soñemos en la vida que teníamos antes del 2020, como fue nuestra niñez y la de nuestros hijos, gripes sufrimos siempre, en promedio 6 gripes al año y ante una gripe ¿Nos llevaban o los llevábamos al centro de salud?. Verdad que no, entonces lo que estamos pasando ahora ante el estrés post traumático, el miedo, la ansiedad, la depresión, nos ocasiona angustia, miedo y corremos a saturar los servicios de salud; seguimos pensando en COVID grave, cuando lo que debemos tener claro es que estamos ante el regreso de las gripes comunes y corrientes. Superando los temores ante agravamientos que son extremadamente raros, además dejen la obsesión de hacerse pruebas PCR que serán positivos en la gran mayoría de personas que ya tuvimos la enfermedad y fuimos vacunados.
Soñemos con nuestros hijos disfrutando su niñez en los parques, canchas, en la escuela, con sus amigos sin mascarillas, reactivando su sistema de defensa, como miles de años lo ha hecho nuestro organismo; disfrutemos con nuestros adultos mayores caminando, viajando, teniendo alta calidad de vida, entiendo que no es tan fácil, pero si se nos viene a nuestra mente, imágenes de terror como ver a nuestros seres queridos hospitalizados, graves o muriendo, insertemos en nuestra mente y pensamientos imágenes como la de nuestros niños y adultos mayores siendo alegres y felices, les será más fácil regresar a los buenos tiempos de vida sin miedo y llena de alegría. El miedo activa las hormonas del estrés y nos baja las defensas, la alegría las eleva, junto con una buena dieta y ejercicio acorde a la edad y otras enfermedades que tenga son las mejores estrategias para tener una buena inmunidad y una vida plena
Necesitamos más virus y bacterias que andar enmascarados inhalando vapores tóxicos, virus, bacterias, secreciones que nos están ocasionando más enfermedad.
