Óscares al correísmo

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Pablo Cuvi

(El Comercio)

Descartada la Academia de Hollywood por racista y comercializada, la elección quedaría en manos de la academia criolla de los escritores, artistas e intelectuales que se embelesaron con Rafael y ahora fungen de morenistas. Gracias a las gestiones de los ministros neoliberales del régimen, se aceptaría la participación de filmes y series gringas con el fin de humillar al imperio en la entrega de los Óscar… perdón, de los Chávez de oro, ese metal que volvió locos a conquistadores españoles y revolucionarios del Alba por igual. Siendo imparciales, ahora que marginaron a Kevin Spacey porque se le hacen agua los helados, ‘House of Cards’ no le llega a las rodillas a la ‘La mesa servida’, serie que empezó cuando Lenin volvió de Ginebra y declaró que se había prostituido la política.

Siguió la campaña dirigida oscuramente por J. C. Pozo y surgieron las miniseries de Pedro Delgado, alias El Primo, y de Capaya, candidato al Diosdado de plata a mejor actor secundario por su cara impasible, estilo Clint Eastwood, cuando se sometía al polígrafo; ello sin desmerecer a Jorge Glas cuando reproducía con aspavientos el acto de sacar a patadas al sobornador de Odebrecht.

Para el Néstor Kirchner de bronce, tamaño Unasur, que premia a las/los que alcanzan el cinismo de Al Pacino en ‘El Padrino’, los posibles nominados son legión: desde Rafael cuando afirma que las coimas son acuerdos entre privados y que ellos son la reserva moral del país, pasando por la encorbatada actuación de Mera, hasta el audio de esta semana donde el compadre Pólit le habría tendido una trampa al pana Pepe, quien anhela bajarse al peligroso Baca, acusado de ser el guionista principal de ‘30-S’, montaje donde un caudillo desquiciado grita ¡mátenme!, luego escapa en muletas al hospital y en lugar de irse a su casa, llama en su rescate al Éjército, dejando un reguero de sangre y vidrios rotos. Aunque todo el país vio que no estaba secuestrado, los jueces y la Megan impusieron la versión que convirtió en héroe al villano y mandó inocentes a la cárcel. Aplausos.

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