Artículo de Opinión Por. Eduardo Díaz A.
La complejidad y viabilidad del pluralismo.
Parece, que, en los últimos tiempos, la corrupción, decadencia y depravación de la institucionalidad, visibiliza la personalidad agnorante de los malos políticos y los deja al descubierto, esta combinación sutil que evidencia rasgos de ignorancia y arrogancia, ponen en peligro cada día la calidad social y la legitima participación propositiva de la ciudadanía, pues, no hay calidad democrática, sino existe de manera preliminar<políticos confiables>, lo que no se mide, no existe. ¿Y qué medimos? Los innumerables camisetazos de la falsa política, que, con total desvergüenza y alelamiento exponen su descarada personalidad.
Me preguntarán ¿Qué personalidad? Me refiero a la personalidad de la baja política, si a ellos, que siendo bastante ignorantes sobre la administración pública y ciencias políticas, porque así lo evidencian en uno o varios temas, se conciben a sí mismos como auténticos gurús, y lo que son, es, portavoces de la demagogia y que recurriendo a argumentos falsos y que, con astucia se revisten de exactitud formal y externa, han hecho de sus narrativas una constante aplicación sofistica inconcebible, para este peregrinaje político.
La retrospectiva, es pues, para reflexionar sobre eventos pasados, con el fin de comprender su impacto, así, entonces me refiero al método característico de la sofística, que es “arrancar la semejanza exterior de los casos, fuera de su contexto con los acontecimientos” por ejemplo, Plejanov justificó durante la primera guerra imperialista mundial su socialpatriotismo con procedimientos sofísticos. ¿Y cuál es el peligro? Esa perturbación constante en la sociedad, que se alimenta de falsas narrativas, características propias de los farsantes, en todo tiempo y lugar-. Se acuerdan de los falsos positivos del Covid 19, algo así es la sofistica en la política, es construir un contexto que no existe.
Pero regresemos a lo medular, si, a las figuras políticas, de las que debemos cuidarnos. ¿Y porque debemos tener cuidado con la ignorancia?, Y aquí el dato curioso, Charles Darwin ya lo definió cuando dijo:
“Debemos tener cuidado con la ignorancia porque es la que inocula en el ser humano la confianza y la creencia de que uno es depositario de un gran conocimiento. Y, es que los efectos de esto pueden ser devastadores, tanto en lo individual como en lo colectivo, porque podríamos tener una legión de auténticos “agnorantes” operando entre nosotros”.