A sus 18 años Dayanara Shambi se ha convertido en una joven riobambeña que ya tiene experiencia en el mundo del deporte ´tuerca´ (automovilismo),
la afición le nació cuando tenía 14 años motivada por su padre que de igual forma iniciaba como piloto de carros de competencias.
La curiosidad de saber cómo preparan a las máquinas le llevó a inscribirse en cursos; agradece a Nicolay Balseca (amigo de su padre), quien le ha ayudado para que se forme en preparación de motores y programación de las computadoras de los vehículos.
El 23 de mayo del 2015, tuvo su primera experiencia en una competencia,
siendo la copiloto o también llamado navegante de su padre, para esto igual tuvo que buscar la manera de saber armar las hojas de ruta y leer para decirle al piloto por donde se debe correr,
adrenalina que asegura no haber tenido nervios por la seguridad que le transmite su progenitor.
Dayanara de copiloto en una de las carreras de su padre
“Ha habido carreras en las que hemos querido participar y nos ha golpeado el bolsillo, pero gracias a los amigos nos han auspiciado, piensan que este deporte solo entra gente que tiene plata, pero no es así,
nosotros somos de clase media y este deporte nos ha ayudado a ser personas humildes”,
indicó Dayanara Shambi.
Aunque al inicio no fue fácil, pues su madre se oponía a que se incursione en el automovilismo, por el riesgo que se corre.
Luego gracias a una tía y demostrando lo apasionante que para ella significa las máquinas,
accedió a que junto con su padre formen el equipo.
Actualmente ella es la jefe de abastos del equipo de carreras de su padre, ayuda en la preparación y programación de auto con el que participa en las competencias,
su última presentación fue el pasado fin de semana en la 2da válida del Campeonato Provincial de Circuito, en esta ocasión les unificaron su categoría que es la de 1400 con la de 1600, terminaron terceros,
nuevamente padre e hija fueron un equipo motivado.
Pero en su historial tiene grandes experiencias, una de ellas y que hasta el momento ha sido una de las más importantes, es que, en septiembre le llamaron del equipo femenino “Warmi Racing” de Quito para que forme parte de ellas como programadora del motor para participar en la Vuelta a la República que se tenía previsto realizarse en noviembre, sin embargo,
se suspendió la competencia por las manifestaciones,
pero se espera que en enero del 2020 se retome esa actividad,
que por cierto Dayanara se encuentra motivada y feliz.
Para su padre Adrían Shimba que es piloto, ver a su hija en el mundo del deporte ´tuerca´ es una emoción que no se compara con nada, es la mejor jefe de abastos que tiene su equipo, se siente orgulloso cuando en una competencia la gente se queda admirada de ver las ganas que le pone cuando el vehículo es revisado por Dayanara,
agradece el apoyo de distintas personas que han confiado en su congénita.
“Yo prefiero verle a mi hija metida e el mundo de los fierros que en las discotecas, en el alcohol o en el mundo de las drogas”,
expresó el piloto.
“Justo cuando yo regresaba de un chequeo médico de quito me llamaron, y me dijeron que querían pedirme permiso para que mi hija sea parte del equipo femenino que iba a participar en la Vuelta a la República, dijeron que como era menor de edad tenían que asegurarse, yo les dije ¡mi hija acabó de cumplir 18 años!,
era justo 2 días después de haber cumplido la mayoría de edad, sin duda,
una gran alegría para toda la familia”, acotó
La joven se encuentra tramitando ya los papeles para poder obtener la licencia, porque sabe igual manejar vehículos desde los 14 años, y ya con ese documento espera poder pilotear la máquina de su padre en diciembre en la 3era Válida de Circuito.
Uno de sus mayores sueños es poder formar su propio equipo femenino riobambeño para competencias de carreras automovilísticas,
sueño del que cree no ser imposible como no lo ha sido para nada durante todas carrera.
“Soy creo que la única mujer en Riobamba que prepara motores, programa computadoras, jefe de abastos y próximamente piloto; si he tenido amigas que me han dicho cómo es, enséñame, pero nadie se atreve a ensuciarse las manos por un vehículo”,
explicó Dayanara.
Su mensaje para las nuevas generaciones es claro, el no detenerse por el sueño que tengan siempre explicarles a la familia si afición, mientras tanto,
su padre comentó que no puede haber emoción más grande para la familia que verle a una hija demostrando que no existen obstáculos para nada.
Datos: Su hermana menor ha conseguido triunfos en BMX y ahora se prepara para ser parte de motocross,
Dayanara ha sido un ejemplo para sus hermanas a que no se detengan por sus aficiones.
