En el cantón Saquisilí ubicado al noroccidente de Cotopaxi, existen cuatro comunidades que promocionan su historia, gastronomía, cascadas, miradores y ferias artesanales donde se comercializan textiles y otros productos tradicionales.
Otros atractivos son los miradores naturales del Wingopana ubicados en la comunidad Yanahurco, en los páramos andinos a 3.920 m.s.n.m, desde donde se puede apreciar la avenida de los volcanes. Los indígenas explican que el mirador es utilizado para rituales y ceremonias por parte de los yachak o curanderos de la zona.
Los miradores, chaquiñanes y caminos de segundo orden que poseen las comunidades de Saquisilí ofrecen una experiencia única para conocer los páramos andinos. Los Cabildos y la Unidad de Gestión Turística del Municipio de Saquisilí trabajan en la identificación de las zonas y su promoción a los visitantes nacionales y extranjeros.
Uno de los lugares más visitados es la comunidad Jatun Era, ubicada en la parroquia Cochapamba, donde se encuentran las cascadas de Candela Fazo. Para llegar, los turistas deben recorrer dos kilómetros desde la comuna hasta el salto de agua que se forma de los ríos Pucayacu y Pumacunchi.
Carlos Chicaiza, promotor de turismo, explicó que la caminata dura entre 25 y 35 minutos, lo cual permite obserar las aves, pastizales, pajonales pumamaquis, achupallas y otras plantas nativas de esta zona. Al final la recompensa será admirar la caída de agua de aproximadamente 300 metros de altura, la cual está escondida entre las montañas.
18 de octubre De 1943. Fue creado el cantón Saquisilí. En sus fiestas patronales se realizan el desfile cívico-militar, elección de la Reina, sesión solemne, corridas de toros, bailes de confraternidad, entrega de obras y recursos para los sectores más necesitados.
Otro atractivo natural es la laguna de Tiloncocha, ubicada a 4.023 m.s.n.m. y 37 kilómetros de la zona urbana de Saquisilí. Los visitantes primero arriban a la parroquia Cochapamba y luego se dirigen a las comunidades de Llamahuasi y Chanchungaloma, en un viaje de una hora y media en vehículo, más una caminata de 20 minutos. Aquí hay diversidad de fauna y flora propia de los parajes andinos, así como los platos típicos que ofertan los pobladores.
Las familias también pueden recorrer las plazas Juan Montalvo, Gran Colombia, 18 de Octubre y Rastro, San Vicente, Rocafuerte y San Juan Bautista, donde se venden legumbres, hortalizas, víveres; también animales, bovinos, porcino, aves de corral, cuyes, conejos y aniamles domésticos. Los comerciantes llegan de Otavalo, Cotachachi y Saquisilí.
