Tumbas son profanadas en el cementerio de Santa Rosa

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

Los presuntos responsables de este delito aún no han sido identificados por la Policía Nacional y los administradores del campo santo.

Según el artículo 401 del código penal “quien hubiese destruido, derribado, mutilado o menoscabado tumbas tendrá de entre ocho días a un año de prisión y una multa de 8 a 16 dólares”.

Un escalofrío recorre el cuerpo de María Altamirano al enterarse de la profanación de siete tumbas del cementerio de la parroquia rural de Santa Rosa, al sur de Ambato. En este campo santo Altamirano tiene enterrado a sus padres hace menos de un año. La mujer tomó a un abrigo y corrió averiguar, si los lugares donde están sus “viejitos” fueron abiertas por personas inescrupulosas aparentemente el lunes, 4 de enero.

María preguntó ayer al panteonero si puede pasar, porque le urge revisar las tumbas de sus padres. Mientras transcurre el tiempo su corazón se acelera a cada paso que da, pero este poco a poco se va tranquilizando cuando a lo lejos ve que todo está bien, por lo que mira al cielo y agradece a Dios, como también pide que cuide los restos de ellos, aunque el pedido sea insólito porque ellos ya están muertos.

Ángel Aucapiña, párroco de la parroquia Santa Rosa, indicó que son siete tumbas las que fueron profanadas en menos de tres meses en el cementerio. El religioso aclaró que, en el feriado de Navidad y Fin de Año, fueron los últimos hechos de las tumbas abiertas. “Hace dos meses nos encontramos con la primera tumba abierta, lo que quedó ahí solo ropa blanca y la caja fúnebre, pero el cadáver de la niña fue robado, hemos intentando dar con el paradero de los familiares, quienes aún no hemos podido identificarlos, ya que la tumba solo fue cerrada con bloque”, aseguró Aucapiña.

Mientras que hace un mes, los trabajadores del panteonero se percataron de otra tumba abierta, en esta vez la caja quedó afuera de la tumba, en el interior se halló ropaje y varios huesos que luego se logró determinar que eran de un hombre, lo que llamó la atención a las autoridades por lo que se convocó a la Policía Nacional y Tenencia Política de la parroquia, para que ellos levanten las investigaciones del caso.

“En el feriado de la Navidad y Año Nuevo que no hubo quien cuide este lugar, al llegar el lunes se tomaron por sorpresa que fueron profanadas cuatro tumbas más, fueron destruidos por completos los cofres, llevándose los huesos más importantes y dejando los restos en el interior de las cajas envuelto con las mismas ropas de los cadáveres, ventajosamente estos últimos cuerpos fueron reconocidos por los familiares de los difuntos, sepultando nuevamente los pocos restos”, finalizó el Párroco.

Debemos además indicar que a parte del robo de estos cuerpos también los malhechores han ido destruyendo algunas lápidas, bloques del cementerio, rompieron los vidrios, forzadas las chapas y abrieron algunas puertas intentando sustraerse algunos cadáveres, pero no lo lograron.

En la Fiscalía de Tungurahua se ubicarán las denuncias tanto por parte del párroco como también de los familiares de quienes profanaron las tumbas, y esperan que así se den con los responsables de estos hechos execrables.

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email