Los efectos de las lluvias son recurrentes en el país. El dolor y la angustia de las familias afectadas en ciudades de la Sierra, la Costa y el Oriente son la cara visible de la tragedia. Lo más doloroso han sido las pérdidas humanas, que deberían sensibilizar a sus autoridades y a la ciudadanía.
Un estudio del Banco Mundial sobre Estrategias de gestión financiera ante el Riesgo de Desastres Naturales en Ecuador revela que los efectos climáticos por los fenómenos de El Niño y de La Niña han dejado pérdidas económicas por USD 4 373 millones, en los últimos 50 años.
Las consecuencias de las lluvias volvieron a evidenciar la carencia de planes de prevención a largo plazo en zonas que están identificadas, especialmente en provincias de la Costa, donde se ha reportado un centenar de inundaciones en su historia.
La prevención no es hacer solamente enunciados, sino ponerlos en marcha. Hay que concienciar a la ciudadanía en acciones que no solo le competen al Servicio Nacional de Riesgos y Emergencias; también es necesario incorporar a los ministerios de Ambiente, de Agricultura, de Vivienda, a entidades privadas, etc., para establecer planes de prevención a largo plazo y que, igualmente, tomen en consideración acciones inmediatas.
Es histórico escuchar, leer y observar que las aguas de equis ríos arrasaron poblaciones o inundaron las zonas bajas de provincias de la Costa. Es una repetición que se ha sostenido a través de los años, con informes de millonarias afectaciones económicas al sector agropecuario (pequeño, mediano y grande). Esas imágenes en las zonas rurales son recurrentes, conmueven y muestran la realidad del país.
De forma simultánea, en las áreas urbanas es necesario recurrir a decisiones radicales por parte de las administraciones municipales, con sistemas más rígidos de prevención, con campañas informativas acerca de los efectos de arrojar basura en las alcantarillas o sobre la tala indiscriminada de árboles. Es una planificación que debe nacer de los organismos del Estado, con más minuciosidad, en la que se contemplen acciones inmediatas.