Por medio de las labores de inteligencia y de operativos de control ejecutados en la noche del viernes, las autoridades pudieron dar con el paradero de algunos lugares clandestinos, en donde se consumía y vendía licor, por lo que fueron clausurados.
Por ejemplo, por medio de la institución del orden, se supo que, se clausuró un bar clandestino, ubicado en la Av. Edelberto Bonilla y Monseñor Alberto Ordóñez.
Luego que la autoridad verificó que el restaurante de nombres De Río Antojitos, se encontraba funcionando como bar clandestino, lo cerraron.
Pues en su interior se encontraban varias personas ingiriendo bebidas alcohólicas sin tomar en cuenta las medidas de distanciamiento y normas de bioseguridad.
Al no contar la propietaria con los permisos de funcionamiento, se procedió con la sanción.
Pero ese no fue el único caso que se dio en la ciudad, ya que, en el sector del Terminal Terrestre de Riobamba, también se halló otro bar clandestino.
En este operativo, encabezado por el Intendente de Policía, Luis Poma junto a los gendarmes una anomalía en una casa.
En ese lugar situado cerca de las calles Eplicachima y Princesa Toa, era empleado como un bar y billar clandestino.
Los funcionarios de control constataron que en su interior se hallaban alrededor de 7 personas ingiriendo bebidas alcohólicas.
Los gendarmes verificaron los datos de las personas, pero en un registro minucioso del local, en la parte posterior hallaron a dos muejres.
Ellas estaban en un cuarto, y las dos señoritas de nacionalidad venezolana tampoco justificaron su presencia en el inmueble.
Ante esas anomalías, se clausuró el acceso al local, en donde también sería una vivienda.
