CIUDAD.-
La reciente destitución de Ramiro Vallejo, este 30 de octubre, como secretario del Concejo Municipal expone una fractura en la administración de la Alcaldía de Riobamba.
Con 7 votos a favor, los concejales decidieron apartar a Vallejo de su cargo, argumentando que el funcionario había incumplido sus obligaciones, un hecho que contribuye al desgaste de la gestión municipal y pone de manifiesto la falta de eficacia del equipo cercano del alcalde.
El alcalde Vinueza, trató de evitar la destitución de su funcionario, acudiendo a la sesión con personas que mostraron su respaldo hacia su administración. A pesar de sus esfuerzos por defender la labor de Vallejo, la votación dejó sin efecto esa defensa y señaló que la confianza de los concejales en el secretario estaba agotada. La decisión ha resaltado la postura de los ediles frente a lo que consideran una falta de diligencia en el desempeño del secretario, añadiendo una tensión a la ya dividida relación entre el Concejo y la administración municipal.
Existe una falta de cohesión en el equipo de Vinueza, una fuerte demanda de los concejales hacia una administración más organizada y transparente. Con la destitución de una figura como Vallejo, el alcalde Vinueza enfrenta un reto adicional: restablecer la confianza y fortalecer la gobernabilidad en el Concejo.
Además, ciudadanos, líderes locales y comentaristas expresan su preocupación por la situación política y administrativa de la ciudad, cuestionando y exigiendo claridad en el desempeño de sus representantes. Queda a la luz una coyuntura en la cual la administración de Vinueza deberá responder de forma clara para atender los entredichos, tanto de los concejales como de la ciudadanía, en un momento que podría ser definitorio para la continuidad y legitimidad de su gobierno.