Ciudadanos se encuentran intranquilos por la presencia de grupos de personas que fuerzan a cerrar los negocios. Temen que se sigan registrando hechos violentos en Riobamba.
Toda esta semana, las manifestaciones en Riobamba han sido pacíficas, sin embargo, en lugares, como La Dolorosa, Condamine o Santa Rosa, los propietarios de negocios han optado por cerrar sus locales, porque en la tarde o noche, personas que al parecer no estarían en los grupos de protestantes, han intentado generar problemas.
María Padilla, propietario de una tienda, apoya el paro porque las medidas económicas podrían conllevar a serias dificultades en el futuro.
“Un par de extranjeros, trataron de ingresar de forma violenta a mi negocio, pero no lo permití”, dijo la angustiada mujer.
En La Dolorosa, un grupo de personas hicieron parar a vehículos para que los llevara, pero ventajosamente no pasó a mayores.
En el sector de la 24 de Mayo, se observó a decenas de manifestantes quemando llantas y pidiendo que las autoridades aparezcan, principalmente la Gobernadora. Tras un recorrido por las plazas de la localidad, éstas permanecen cerradas al igual que los pequeños negocios de venta de ropa y de zapatos, pues temían que haya saqueos.