Las veredas de la ciudad, principalmente las que están ubicadas en los alrededores de los mercados, son ocupadas por una gran cantidad de vendedores informales que comercializan sus productos en la vía pública, obstaculizando de esta manera el paso peatonal de los transeúntes.
Allí decenas de personas exhiben toda clase de productos que son el sustento de sus familias, tal vez no sea la mejor manera, pero ante las dificultades de la sobrevivencia es lo que prima, sin embargo, lo que beneficia a unos se convierte en una problemática de espacio público que afecta al comercio, a los peatones y a la ciudad en general.
Y la situación empeora con la llegada de ciertas temporada temporadas del año, carnaval, navidad, fiestas de la ciudad, día del madre, del padre, etc.; ya que vendedores informales de diversos sectores de la ciudad, provincia y país acuden a la ciudad con la finalidad de comercializar toda clase de productos, para “llevar el pan de cada día a sus hogares”, indicó un comerciante informal.
Según la constitución Política del Ecuador: “Todos tenemos derecho al trabajo”, pero es hora que las autoridades competentes traten de solucionar esta problemática social, con el fin de que se regulen los espacios, donde todos los comerciantes y usuarios puedan desarrollar de mejor manera la comercialización de los productos. (16)
