Gestión
El nuevo Ministro del Interior , Juan Zapata empezó su trabajo con varias tareas pendientes relacionado a la problemática que atraviesa la seguridad nacional.
Juan Zapata empezó su trabajo al frente del Ministerio del Interior. El exoficial de Policía deberá dividir su trabajo entre el combate contra el crimen organizado y el cambio de modelo gestión policial ofrecido tras el caso María Belén Bernal. Juan Zapata es el cuarto ministro encargado de la seguridad interna en el gobierno de Guillermo Lasso. Esta, junto al sistema carcelario, han sido las áreas más difíciles para el régimen y las que más cambios de titulares han sufrido. Lasso empezó su período con un Ministerio de Gobierno, que agrupaba el manejo de la política y de la seguridad interna. Al frente de esa Cartera estuvieron César Monge y Alexandra Vela.
Sin embargo, en marzo de 2022, ante la grave crisis interna de seguridad, Lasso volvió a separar las Carteras de Estado y creó el Ministerio del Interior. Patricio Carrillo fue el primer titular de esa entidad. El femicidio de María Belén Bernal, ocurrido en la Escuela Superior de Policía, reveló una serie de omisiones de seguridad y de problemas estructurales en la Policía Nacional. El caso precipitó la salida de Carrillo. En su lugar, Lasso volvió a buscar perfiles dentro de su propio Gabinete Ministerial. Juan Zapata, que se desempeñaba como director del ECU-911, fue designado como nuevo Ministro del Interior y en su posesión ofreció una reestructuración de la gestión policial con perspectiva de género.
Depuración, reestructuración y narcotráfico
Si bien la llegada de Zapata al Ministerio del Interior coincide con la coyuntura del caso Bernal, es probable que la depuración y cambio de modelo de gestión policial no sean la prioridad de su gestión. Esto porque el funcionario debe enfrentar una crisis de seguridad atizada por el crecimiento del narcotráfico y la de la violencia, que incluso ha derivado en acciones de terrorismo.
Depuración y reestructuración de la Policía
En el femicidio de Bernal se ha identificado una cadena de errores que involucra a oficiales de la Policía e incluso, a generales del Alto Mando. El presidente Lasso ya destituyó a dos generales: Giovanni Ponce, exdirector de Seguridad Ciudadana, y Freddy Goyes, director de la Policía Judicial. Sin embargo, la depuración no queda ahí, pues el Presidente pidió la baja voluntaria firmada por adelantado a 300 oficiales. El Ministerio del Interior, liderado por Zapata, estará a cargo de la evaluación a esos uniformados antes de decidir más bajas. Hay otros generales en la mira. Alaín Luna, director nacional de Logística, es señalado por su relación con Cáceres y porque, aunque supo de la desaparición de Bernal, no la informó a sus superiores inmediatamente. Incluso, Fausto Salinas, comandante General de la Policía, está en la mira. Lasso le dio una semana de plazo para que capture a Cáceres. / Primicias ec