Indoamérica participa en la expedición migravía coco-galápagos: “una vía por la vida”

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La Universidad Indoamérica oferta la Maestría de Biodiversidad y Cambio Climático, la cual ha propiciado que sus maestrantes se involucren en experiencias de trascendencia mundial y que complementan adecuadamente sus estudios. 

El grupo investigador de la Indoamerica

Es el caso de Micaela Stacey, de la segunda cohorte de esta maestría, quien ganó una beca de mentoría creativa de Only One y MigraMar, dos de las 20 organizaciones que se unieron para hacer realidad la expedición científica de la “MigraVía Coco-Galápagos: una vía para la vida”.

La expedición partió el 03 de mayo de 2021 con un equipo compuesto por 13 expedicionarios y 8 tripulantes de seis países diferentes. El punto de partida fue el Puerto Quepos en Costa Rica, rumbo a las Islas Galápagos en Ecuador, en una travesía por altamar de 20 días.

¿El objetivo? Recopilar datos científicos valiosos en el importante corredor de lecho marino, formado por montes submarinos que conectan la Isla del Coco, en Costa Rica, con las Islas Galápagos, con el fin de motivar su protección.

La Maestrante Indoamericana, Micaela Stacey es Bióloga y Fotógrafa de Vida Salvaje, considera que vivió una experiencia extraordinaria, ya que junto con un experimentado equipo de expedicionarios marcó tiburones a lo largo de la MigraVía Coco-Galápagos, todo por intentar proteger a las especies marinas de diferentes presiones antropogénicas.

“Esta travesía representó para mí una experiencia inolvidable y una total renovación de esperanza. Aunque la expedición partió el 03 de mayo, mi viaje comenzó un mes antes, cuando recibí una sorpresa inesperada en mi ciudad natal Quito. A pesar de haber puesto muchísimo esfuerzo en mi aplicación, nunca pensé que sería elegida. 

Esto significaba que iba a ser miembro del equipo de comunicación encargado de documentar todo el progreso científico realizado en el barco y en el agua, mientras aprendía de la experiencia de algunos de los biólogos marinos que más había admirado a lo largo de mis estudios”.

Tras un mes de reuniones digitales preliminares, trámites de visa y muchas otras preparaciones, finalmente Micaela partió hacia Costa Rica. “Esa primera mañana, emprendimos un viaje de 36 horas desde Quepos a la Isla del Coco, a bordo del barco Sharkwater. Increíblemente, el Sharkwater solía ser un barco pesquero japonés, que ahora ha sido modificado para cumplir con un nuevo propósito: albergar proyectos de investigación marina y conservación de tiburones”.

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